6 curiosidades sobre LOS PARQUES de Zaragoza
¿Sabías que Zaragoza se encuentra en el 'top 10' de ciudades con más superficie de parques por habitante?
En los últimos 40 años hemos vivido en Zaragoza una auténtica transformación, con la creación de parques y zonas verdes en muchos barrios de la ciudad. Y esto hace que sea una de las mejores ciudades de España para disfrutar del buen tiempo.
¿Conoces el fenómeno llamado “isla de calor”?
El efecto de la isla urbana de calor se produce cuando en un centro urbano hay una temperatura
mayor que en los alrededores.
¿Y por qué se produce?
1. Debido a que existen numerosos
elementos que desprenden calor en el centro de las ciudades (los sistemas de climatización, los
coches, las luces…) que calientan el aire de los centros urbanos mucho más que en las afueras.
2. Los materiales que se utilizan para construir en las ciudades (asfalto, cemento, etc.) lo favorecen. Por la noche estos materiales se desprenden muy lentamente de calor que captan durante el día, lo que aumenta las temperaturas nocturnas. Algo que no sucede en las áreas más rurales que rodean las ciudades, donde abunda la tierra y las zonas verdes que tienen la capacidad de perder el calor más rápidamente.
¿Sabías que la idea de una ciudad con plazas, paseos arbolados, bancos y parques es relativamente moderna?
Antes de que las ciencias naturales cobrasen importancia y se relacionara la presencia de plantas con una mejora en la salud, las ciudades no tenían zonas verdes. Podría decirse que la ciudad, tal y como ahora la
conocemos, nació en el siglo XIX, con la ampliación y creación de nuevos barrios de la ciudad.
¿Cuál fue la primera idea de parque en Zaragoza?
La idea era crear un enorme parque que ocuparía lo que ahora es la plaza de los
Sitios, el Museo de Zaragoza, la antigua Escuela de Artes, el colegio Gascón y Marín… Así era el primer proyecto, diseñado por el arquitecto Félix Navarro en 1880 y que no se pudo realizar por falta de fondos, los pocos fondos que había se dedicaron a reconstruir la maltratada ciudad después de la guerra contra los
franceses.
¿Sabías que el primer parque de Zaragoza fue el de Pignatelli?
Y se pagó con el dinero de los vecinos y vecinas de la zona: de Torrero (actual Sagasta), Ruiseñores y Cuéllar, que querían revalorizar sus viviendas.
¿Sabías que el actual parque Bruil empezó siendo un ‘jardín de recreo’ donde se cobraba entrada para poder disfrutarlo?
Solía abrirse en verano y aparte de tener un jardín con arbolado
y plantas muy variadas, tenían puestos de flores, una pequeña montaña rusa, una piscina municipal, e incluso un zoológico donde había pavos reales, monos y faisanes.
¿Sabías que aquí en el Parque Bruil, en la parte
más próxima al Huerva, hubo un canódromo?
¿O te imaginas ver a leones y zorros en el centro de Zaragoza?
Pues sí, los hubo. Recuperando la filosofía de Juan Bruil, cuando se inauguró el parque en 1965, se creó un área zoológica. Donde ahora se despliega una pista de patinaje, hubo jaulas para una pareja de leones, pavos, jabalís o dos monos que se llamaban Chita y Rafael.
También había zorros y osos. Estos fueron los últimos en desaparecer. De hecho, sus últimos años fueron lamentables, y la osa Nicolasa vivió allí en unas condiciones pésimas hasta 1984, cuando se la trasladó al Rioleón Safari de la Costa Dorada.